Un día muy especial

Hoy quiero compartir con vosotros/as mi alegría. Hoy es el primer día de guardería de mi hija. Ha cumplido sus 4 meses (y qué cuatro meses!) y es el momento de llevarla a conocer a otros amiguitos/as al cole de peques, como le digo yo.

He de reconoceros que ha habido un momento en el que las lágrimas casi se me saltan. Había una gran mezcla de sentimientos. Seguro que muchas de las madres que leéis estas líneas me entendéis.

No puedo evitar sentirme orgullosa de la niña tan estupenda que la vida me ha dado. Crece fuerte y feliz, sonríe a todo el mundo y le gustan mucho, mucho, los mimos. Ha aportado a mi vida más luz, mucho amor y sobre todo un sentimiento precioso hacia ella que no puedo explicar.

Cuando se la entregaba a su cuidadora, he sido consciente del ciclo de la vida de nuevo. Mi madre tuvo que dejarme en la guardería con 4 meses para poder reincorporarse al trabajo. Y hoy soy yo la que hace lo mismo con mi hija. Ha sido bonito ponerme en el lugar de mi madre. ¡Cuánto ha pasado por nosotras y cómo lo valoro hoy día! Ojalá algún día Aitana pueda vivir su ciclo con la misma felicidad con la que yo estoy disfrutando el mío.

Durante estos meses ha ocupado la mayor parte de mi tiempo. Ha sido una dulce renuncia que de repente desaparece porque hemos pasado de etapa. Ella crece y va a la guarde donde comienza un largo camino de encuentros y desencuentros, aprendizajes, sensaciones… y en esta ocasión me los contarán, pero no los veré directamente, mientras se producen… es raro para mí. La he tenido tan cerca de mí… Yo veré los que se produzcan en casa, con sus primos/as y con las hijas de mis amigas (visto así, no está nada mal).

Sin embargo, me hace feliz este cambio. Siento que todo va como tiene que ir, que las dos avanzamos y que su padre y yo estamos haciendo un buen trabajo. Y eso me sirve.

Me gusta ser capaz de vivir con alegría estos cambios, me gusta sentir que no soy egoísta y que comparto con el mundo una parte de mi tesoro. Me gusta saber que iré descubriendo poco a poco quién es mi hija, sus necesidades y anhelos; y sobre todo me gusta ser su madre, porque sé lo que significa esa palabra y estoy dispuesta a cumplir con mi función.