Si esta lectura te dice algo, deja tu comentario. Me gustaría leerte y compartir tus experiencias, que en el fondo es lo que más nos enriquece. Ahi va el aprendizaje de hoy:
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas
carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor...
Pronto la
reunión se enfoco acerca del interminable estrés que les producía el trabajo y
la vida en general.
El profesor
les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y
una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio,
cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras y otras
realmente exquisitas...
Tranquilamente
les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién
preparado. Cuando lo hicieron, el viejo maestro se aclaró la garganta y con
mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
“Se habrán
dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas, se terminaron primero y
quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada
quien prefiere lo mejor para sí mismo, ésa es realmente la causa de muchos de
sus problemas relativos al “Stress”.
Continuó: “Les
aseguro que la taza no le añadió calidad al café, en verdad la taza solamente
disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la
taza, pero instintivamente buscaron las mejores, después se pusieron a mirar
las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café, los trabajos, el
dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a
la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la
calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos
de disfrutar el café.
Fuente: www.enplenitud.com
5 comentarios:
Muy bueno, me ha encantado la historia :)da que pensar
SAludos
Muchas gracias Evita! especialmente por tomarte el momento para dejar huella de tu paso por aqui.
Buenas noches!
Totalmente de acuerdo, es más importante el "contenido" que el "continente". Pero no por ello debemos descuidar "los envases" forman parte de nuestro día a día. En el trabajo, haciéndolo lo mejor que podamos, con espíritu de equipo, sin poner zancadillas; en nuestra casa cuidando de nuestros seres y facilitándoles las cosas, es mejor decir las cosas con una sonrisa que poner cara de "perro", etc
Y moralejas a parte no me gusta nada el café en envase de plástico. No me sabe igual. Besos
jajaja, pues me parece muy razonable que no te guste el café en plástico! claro que sí! nada como un buen café en taza, y rodeada de gente querida en medio de una buena conversación....mmmmmm....
Gracias por pasarte por aqui y dejar tu aportación. No nos descuidemos, ni contenido ni continente, verdad?
Un besazo
Totalmente de acuerdo. Siempre nos fijamos en las apariciencias externas, y olvidamos lo mejor, el interior.
Precioso texto
Publicar un comentario