Hoy quiero daros otra visión de esos acontecimientos cuando ocurren en el orden adecuado. Ahora lo entenderéis... Aquí va el cuento de hoy:
Un hombre rico le pidió a un maestro de Zen que escribiera algo que pudiera alentar la prosperidad de su familia para los años a venir. Sería algo que la familia pudiera abrigar por generaciones.
En un gran pedazo de papel, el maestro escribió, “El padre muere, el hijo muere, el nieto muere”.
El hombre rico se enojó cuando vio el trabajo del maestro. “Le pedí que anotara algo que pudiera traer felicidad y prosperidad a mi familia. ¿Por qué me da algo tan deprimente?”.
“Si su hijo muriera antes que usted”, contestó el maestro, "traería una pena insoportable a su familia. Si su nieto muriera antes que su hijo, también traería un gran dolor. Si su familia, generación tras generación, desaparece en el orden que he descrito, será el curso natural de la vida. Esta es la verdadera felicidad y prosperidad
En un gran pedazo de papel, el maestro escribió, “El padre muere, el hijo muere, el nieto muere”.
El hombre rico se enojó cuando vio el trabajo del maestro. “Le pedí que anotara algo que pudiera traer felicidad y prosperidad a mi familia. ¿Por qué me da algo tan deprimente?”.
“Si su hijo muriera antes que usted”, contestó el maestro, "traería una pena insoportable a su familia. Si su nieto muriera antes que su hijo, también traería un gran dolor. Si su familia, generación tras generación, desaparece en el orden que he descrito, será el curso natural de la vida. Esta es la verdadera felicidad y prosperidad
Fuente: Cuentos-zen