jueves, 28 de abril de 2011

Lo que aprendemos... lo transmitimos

Hace algunos días que vengo pensando en algunos temas para escribir en el blog y, aunque surgían varios, no me movían lo suficiente como para ponerme manos a la obra.
Hace un momento he descubierto este vídeo y ha sido suficientemente conmovedor como para que decidiera no postergar más un nuevo post. 

Yo creo que habla por si mismo, asi que no quiero daros mis conclusiones. Seguramente sería redundar. Lo único que hoy resumo es el hecho de que, queramos o no, transmitimos a nuestros/as hijos/as. Por eso es importante que estemos pendientes de qué les enseñamos con nuestro ejemplo y trato. Como educadores/as tenemos una responsabilidad muy importante, y por eso es necesario que nos revisemos en nuestros hábitos, costumbres, formas de relacionarnos, etc con el fin de ser conscientes y poder modificar aquello que descubramos de nosotros/as mismos/as que no nos gusta. Es un placer compartir con vosotros/as esto.

Feliz jueves!

Vídeo: Aprender y transmitir

jueves, 14 de abril de 2011

Celebrar la vida

Para mi es un placer escribir el post de hoy. Una nueva persona ha llegado a este mundo y no puedo hacer otra cosa que celebrar su existencia, su olor, su tacto, todo su ser. Y pensando en lo importante de celebrar este tipo de acontecimientos, me recordaba a mi misma la importancia de celebrar cada cosa buena que nos ocurre en la vida. Me viene a la memoria un caso en terapia que me marcó por su incapacidad para disfrutar de los logros y de los acontecimientos positivos que le ocurrían. Esta persona solo atendía a las dificultades que, una vez superadas, no tenían ningún valor y su superación no significaba nada. Volvía la queja y el dolor por una vida llena de obstáculos.

Celebrar la vida aumenta nuestra autoestima, nos alienta a seguir nuestro camino con alegría y confianza. Nos recuerda que no solo nos suceden cosas malas, y nos devuelve una imagen luminosa de nuestra existencia. Celebrar la vida supone premiarnos cuando nos lo merecemos y dedicarnos tiempo. Además, es signo de que vivimos el presente con intensidad y de forma consciente.

Adrián, este post es para ti. Porque eres grande siendo tan pequeño, porque nos has inundado de alegría, porque has aliviado el peso de tu madre y le has dado alas para soñar... Eres bonito todo tú y has hecho más bonita la vida. Gracias por existir.

martes, 5 de abril de 2011

El eco de la vida

Sin más que decir...

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas.
De repente, el hijo se cayó y un grito salió de su garganta: “Aaaahhhhh!!!”
Para su sorpresa oyó una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: “Aaaahhhh!!!”
Con curiosidad el niño volvió a gritar, esta vez intencionalmente: “¿Quién está ahí?”
Y recibió una respuesta: “¿Quién está ahí?”
Enojado con la respuesta, el niño nuevamente emitió en voz bien alta: “¡Cobarde!”, recibiendo como respuesta: “¡Cobarde!”
El niño miró a su padre y le preguntó: “¿Qué sucede?”
El padre sonriendo le respondió: “Hijo mío, presta atención”  y entonces gritó a la montaña: “Te admiro” y la voz le respondió: “Te admiro”
De nuevo el hombre gritó: “Eres un campeón”  y la voz le respondió: “Eres un campeón”.
El niño estaba asombrado, pero no entendía aún qué sucedía.
Entonces el padre le explicó: “La gente lo llama “eco”, pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado. Tu vida no es una coincidencia, en parte, es un reflejo de ti.