jueves, 28 de octubre de 2010

Los vampiros emocionales


Hace tiempo que quería escribir acerca de este tipo de personas. .Hace algunos años, una amiga de la universidad me habló de ellos/as, pero no me había topado nunca con ninguno/a. Sin embargo, hace unos meses entró en mi consulta de psicoterapia una chica que me dijo: “Tengo un amigo que dice que soy un vampiro emocional. Dice que le quito la energía a las personas que me rodean”. Este comentario volvió a alimentar mi idea de recuperar este tema para el blog… y aquí está. Con motivo de Halloween he creído adecuado finalmente ponerme manos a la obra.


Es muy posible que tú, lector/a que lees estas líneas, también te hayas topado con este tipo de personalidades, e incluso que forme parte de tu presente. Lo que yo te puedo contar es lo siguiente:


  • No son malas personas. En realidad son esencialmente egoístas, y en muchas ocasiones, inmaduros/as. De ahí que no se planteen las consecuencias de sus acciones.
  • En esa misma línea, se comportan como si tus necesidades no fueran importantes. Y es así como lo viven.
  • Todo es maravilloso si tus necesidades coinciden con las de ellos: se convierten en maravillosos/as amigos/as, trabajadores/as entusiastas, compañeros/as cariñosos/as y buena compañía en general. Pero todo cambia cuando tus necesidades entran en conflicto con las suyas.
  • Si se equivoca, no obtendrás un reconocimiento del error. Siempre es el resto del mundo el equivocado y quien resulta hiriente.
  • Es muy difícil que cambien su comportamiento porque en realidad no perciben sus errores.
  • Una frase que les encaja es: “Lo quiero todo, y lo quiero ahora”. Y te puedo asegurar que buscarán la manera de quedarse con aquello que quieren. Cueste lo que cueste.


Así son ellos/as, pero… ¿cómo son sus víctimas?


Hay dos tipos de víctima:

  • personas débiles de carácter que no pueden verle sufrir
  • personas que desprenden mucha energía positiva y que ofrecen su ayuda sin esperar reciprocidad


De manera desinteresada, abierta y confiada, la víctima lo invita a entrar en su vida y él so ella se aprovechará de su energía. Querrá que ésta sea su confidente, su salvador y su todo y tarde o temprano advertirá que ha cargado con un peso insoportable. Necesita alimentarse de su energía, sin entregar nada a cambio. Tiene miedo a perderla, porque sin ella no es nadie. Mientras, la víctima ignorante, traduce esta dependencia de su agresor en sentimientos y emociones.

¿Cómo podemos salir airosos de una relación con este tipo de personas?


  • Estableciendo límites, firmes y constantes.
  • Estar preparados/as para las contingencias
  • Ser consistentes
  • Mantener los discursos al mínimo


Están entre nosotros/as. Son personas normales, que no llaman la atención especialmente, pero que pueden causarte un gran dolor emocional.


Si detectas que te quedas sin energía al final del día y tu estado de ánimo va empeorando poco a poco, echa un vistazo a tu alrededor, por si acaso…


¡¡¡¡FELIZ HALLOWEEN!!!!

martes, 26 de octubre de 2010

SI CREES EN EL CAMBIO, TIENES UNA CITA ESTE MIÉRCOLES

Querid@ lect@r:


Hoy quería hablarte de una institución que seguro no necesita presentación: Cruz Roja Española. Puede que incluso seas soci@ o participes con ella en acciones de voluntariado; pues bien, lo que quiero contarte es que dentro de la Asamblea Local de Madrid se está gestando una iniciativa que apuesta por el cambio, el desarrollo social y por nuevas estrategias de gestión que promuevan el desarrollo humano a través de valores como la fortaleza, el trabajo, el respeto y el reconocimiento.


Por ello, desde naskendi te invitamos a conocer este movimiento y a participar de él, sea cual sea tu vinculación a Cruz Roja, o simplemente porque merece la pena descubrir que cuando varias personas se unen por una causa común, ésta cobra sentido y puede convertirse en semilla de un gran cambio.

“Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos concientes y pensantes pueden cambiar el mundo; en realidad es lo único que ha conseguido cambiarlo" .

M. Mead


Si pinchas en el siguiente enlace podrás conocer la plataforma “somos más” donde la participación ciudadana vuelve a cobrar sentido en una sociedad donde las redes sociales también sirven para acercarnos, para conocernos y reconocernos en nuevas estructuras organizativas que saben unir a quienes siguen creyendo que la libertad y el crecimiento del individuo son sólo posibles en convivencia con otr@s y en una apuesta por nuevas formas de cambio social.

http://es-es.facebook.com/pages/Plataforma-somos-mas/112265185499355

Búscanos en Twitter como @psomosmas

martes, 19 de octubre de 2010

Nos hacemos mayores


En las últimas semanas he tenido que atender a varias personas mayores que, por sus circunstancias, deberían ser cuidadas por sus familiares pero que se niegan a aceptar dichos cuidados, a pesar de la insistencia y voluntad de dichos familiares. A veces resulta complicado asumir la realidad, ver que tu físico cambia, que los años pasan y ya no eres esa persona autónoma e independiente que organizaba su vida con plena libertad. Llegan los achaques, la incapacidad para hacer las cosas más cotidianas como ducharse, cocinar e incluso vestirse; y, si en ese momento, se nos olvida mirar a nuestro alrededor para ver si contamos con el privilegio del cuidado de quien nos quiere reaparece el síntoma de la inmadurez.


Inmadurez: ese extraño fenómeno que nos acoge en diferentes momentos de nuestra vida y que tiene que ver con no aceptar el momento vital que nos toca con la paz, responsabilidad y humildad suficientes como para saber hasta donde podemos hacer y hasta donde debemos dejarnos hacer.


Un adolescente (al que el contexto asume como persona inmadura) está convencido de saber a ciencia cierta como funciona el mundo y se aventura seguro de una realidad que simplemente está empezando a intuir; y, a veces, puede ocurrir que en la vida adulta e incluso en la senectud retomemos la esencia adolescente y nos creamos capaces de hacer frente, sin ayuda, a una realidad que cambia más rápidamente que el tiempo que tardamos en levantarnos de la silla. Por ello, pasa que nos lamentamos ante las inminentes despedidas a las que hemos de hacer frente (nuestra casa, nuestras costumbres), negando las posibilidades que quedan abiertas ante nosotros: el reencuentro con quienes un día estuvieron a nuestro cuidado y que hoy son nuestr@s cuidadores.

Patricia

martes, 12 de octubre de 2010

Todos servimos para algo


¿Cuántas veces nos han hecho sentir pequeños/as porque no sabíamos de alguna materia? ¿Cuántas veces les hacemos lo mismo a nuestros pequeños/as?
Cómo nos hemos sentido ante el modo en que nos han tratado modifica nuestras elecciones en el futuro, y en cierto modo cambia nuestro mundo interno.

Hoy me gustaría compartir con vosotros/as una lectura de Aejandro Jodorowsky que, en pocas palabras, os hará alcanzar la moraleja y con ella un nuevo aprendizaje.

Ahí va:


“Maestro, tengo un problema con mi hijo: me trajo las notas del colegio, una alta calificación en dibujo y una pésima calificación en matemáticas.

¿Qué harás?

¡Lo pondré de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de matemáticas!

Necio, ponlo de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de dibujo. Desarrolla su talento. TODOS SERVIMOS PARA ALGO, PERO NO TODOS SERVIMOS PARA LO MISMO... "


Es una responsabilidad muy grande dejar SER a las personas. Si lo hacemos, la salud estará garantizada.