lunes, 2 de noviembre de 2009

Ejercicios para evitar la rutina en la pareja

Tal y como os prometí en mi anterior post, os invito a que probéis el poner en marcha los siguientes ejercicios para que mejoréis vuestra relación de pareja.

Disfrutad de vuestra vida en común cada día y recordad que vuestra pareja está ahí porque os elige, pero esa decisión puede cambiar si no se alimenta la relación de manera constante.



• Practicad los “mensajes yo”, es decir, hablad desde vuestros sentimientos y necesidades. Lo importante es que habléis desde vosotros/as mismos/as, sin atribuir a tu pareja tus opiniones, sentimientos o cambios en tu conducta (recuerda que es responsabilidad tuya aquello que haces, piensas y sientes).

De esta forma emitiréis mensajes respetuosos que expresan realmente los sentimientos, opiniones y deseos sin evaluar o reprochar la conducta de los demás. Además, será más fácil que resolváis las diferencias y del desacuerdo.



El esquema sería el siguiente:

Situación, hecho o comportamiento (de forma breve, objetiva y sin carga emocional) + cómo me siento en esa situación + Petición por nuestra parte.



Ejemplo:

Situación Objetiva: "Cuando llegaste anoche a la 23 h y habías prometido venir a casa a las 20 h...".

Sentimientos: “Me enfadé muchísimo, porque esperaba compartir ese rato contigo”. Petición: “Me gustaría que me llamaras para no quedarme esperándote hasta tan tarde”. “Necesito que…”



Nunca perdáis de vista vuestro objetivo al comunicaros: solucionar la situación (no ganar ni quedar por encima del otro/a; en realidad, “si mi pareja pierde, yo también”)



• Buscad un momento en el día en el que podáis estar tranquilos para hablar. Puede ser al final del día, en el rato de la cena, o cuando los niños/as duermen. Tratad de pensar en los primeros años de la relación, cuando todo os hacía ilusión, cuando había detalles entre vosotros. Pensad en aquellos gestos de amor que os gustaría retomar y ponedlos en marcha durante el tiempo que decidáis juntos (puede ser una semana, dos, un mes…). Para ello, deberéis hablar acerca de cómo os gustaba, por qué os gustaban esos detalles en concreto, qué significaban para vosotros/as, de qué forma podrían darse en el presente… Pasado ese tiempo, revisad qué ha pasado, cómo lo habéis hecho, qué ha supuesto para cada uno/a y sobre todo si os ha resultado positivo. Si la respuesta es si, ¡continuad haciéndolo!



• Hablad acerca de un proyecto personal de cada uno de vosotros y hacedle al otro/a esta simple pregunta: ¿en qué te puedo ayudar para que lo consigas? Os sorprenderá lo ilusionado/a que se mostrará vuestra pareja al saber y sentir que le apoyáis en aquello que le motiva. Después deberéis poner de vuestra parte para cumplir con la petición de vuestra pareja si está dentro de vuestro alcance. Recordad que si no lo está, debéis decírselo y no generar falsas expectativas. Lo importante es que vuestro diálogo sea sincero y abierto.



Ya me contaréis qué tal os van estos consejos. ¡Espero vuestros comentarios!



Laura

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