¡Cantando bajo la lluvia! |
¿Alguna vez te has levantado y has sentido que todo iba al revés? ¿que cada paso parecía aumentar el caos? Así he comenzado yo el día. Mi hija ha comenzado con las rabietas, parte de un desarrollo normal, pero realmente agotadoras. Además, mi marido estaba estresado por otros motivos además de los llantos de la peque, con lo que eso se hizo notar desde primera hora de la mañana. Todo esto mas mi falta de descanso hacían del comienzo de este miércoles un auténtico fiasco. Cuando salí de casa: llovía y yo llevaba el paraguas, el bolso, otra bolsa cargada de cosas; se me cayó el móvil al barro, al tratar de localizar a alguien por teléfono no atendía, llegaba tarde... y yo no hacía nada más que enfadarme. ¿Qué más me podía pasar? Pues que el libro que había encargado en la librería y que ya estaba esperándome, no era el que yo había pedido.
¿Como solucionar mi estado de ánimo? ¿mi irritación? ¿quién era responsable de él? De repente me di cuenta de una cosa (eso sí, tras respirar y darme un minuto para pensar): mi enojo al salir de casa no era por culpa de la lluvia. En realidad estaba enfadada conmigo misma por no haber pensado mejor qué llevar en mis manos en un día como hoy (me gusta llevar mis manos libres), por haber dejado que las circunstancias externas (el estrés de mi marido, los llantos de Aitana...) me influyeran tanto y haber interpretado el día en negativo, por no haber sostenido el móvil bien o haber dejado el resto de cosas en el suelo para poder llamar adecuadamente; y por no haberme asegurado de que habían anotado bien en la librería el título del libro que quería encargar.
Una vez más, mi estado de ánimo cambió. Me di cuenta de que todo dependía de mi. Y de que no me había ocupado adecuadamente de mi misma. Además, comencé a darme cuenta de las cosas buenas que sí me habían pasado: la sonrisa y besos de mi hija esta mañana, el compartir la crianza con mi marido y esos estupendos momentos como el despertar de Aitana, los saludos y afecto de las educadoras de mi hija en la guarde, la posibilidad de aprender de los errores de hoy... y tantas y tantas cosas...
A estas horas, las 13'20 hs, mi día es radicalmente distinto de cómo empezó. ¿Crees que es casualidad? Si lo piensas así, es que sitúas tus logros fuera de ti. Y eso te limita. Tú eres quien controla tu mundo si así lo decides.
Claves para reconvertir tu día:
- Identifica tus emociones: ¿Cómo me siento?
- Busca el origen: ¿qué lo está provocando realmente?
- Busca aquello en lo que eres responsable y que puedes cambiar (no puedes hacer que no llueva, pero sí puedes no llevar tantas cosas en las manos).
- Perdónate los errores de hoy con la promesa de tenerlos en cuenta mañana.
- Busca y haz una lista de lo bueno que ya te ha aportado el día. No importa lo insignificante que sea. ¡Es importante igualmente!
- Permítete ser feliz y disfrutar de tus aprendizajes
1 comentario:
Voy a aplicármelo. Creo que Deepak Chopra escribió un libro al respecto.
Sin duda, reinventarte a ti mismo te hace sentir mas vivo y te enseña a encontrar el lado bueno de la vida
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