lunes, 22 de octubre de 2012

¿Aceptas o te resistes?


Las personas que más avanzan en psicoterapia son aquellas que están abiertas a aprender, a descubrir qué cosas están haciendo y que les perjudican, y a mejorar en la línea del cambio. Aquellos/as que se permiten descubrir sus luces y sombras y las ACEPTAN, son las que cambian y toman las riendas de su vida.

Hace unos días y ante acontecimientos tristes en mi entorno cercano, pensaba yo acerca de la aceptación de las cosas que nos pasan en la vida. Buscando su definición encontré esto: Con origen en el término latino acceptatĭo, el concepto de aceptación hace referencia a la acción y efecto de aceptar. Este verbo, a su vez, designa a aprobar, dar por bueno o recibir algo de forma voluntaria y sin oposición.

Y es exactamente así. Dar por bueno o recibir lo que ocurra sin oposición. No significa que nos guste, o que estemos de acuerdo. Simplemente ES. Por duro que resulte. Esto, ni que decir tiene que es muy difícil ante determinadas circunstancias. Sin embargo es NECESARIO cuando la realidad se impone.

Estoy segura de que a quienes leéis estas líneas también os han venido cambios inesperados, no deseados, repentinos, desagradables, o que simplemente os sacaban de vuestra zona de confort. Pensad por un instante en alguna de esas situaciones de las que os hablo. ¿En qué momento comenzásteis a superarlo? Sin duda cuando aceptásteis. Esa fue la clave.

Por eso te digo, ahora más que nunca y ante la multitud de cambios que la vida trae sin preguntar, ACEPTA, CAMBIATE y TUS CIRCUNSTANCIAS, PONTE EN MARCHA, MIRA AL FRENTE. Vivimos tiempos en los que el refrán se cumple: "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

¡VIVE! ¡DESCANSA PERO NO TE DUERMAS!
Y sobre todo... Acepta...

jueves, 4 de octubre de 2012

Niños/as felices...

Este post se lo quiero dedicar a Maite, una mamá amiga que tiene una hija muy feliz (además de preciosa). Ella ha compartido este manifiesto conmigo, y hoy lo comparto yo también.

Queremos hacer felices a nuestros/as hijos/as. Eso es lo más importante para papás y mamás desde el nacimiento de nuestros peques. Pues bien, para conseguirlo podemos seguir algunos pasos que nos acercarán más a la meta. Este manifiesto, si os lo creéis e interiorizáis, os ayudará a entender y comprender mejor a vuestros hijos/as, y en consecuencia, a tener una visión más positiva de ellos/as cuando sea necesario.
Ser papá y mamá no es fácil. Nadie nos enseña, nadie nos prepara. Es bueno que nos apoyemos en quienes ya lo han sido primero y han experimentado el ensayo y error con anterioridad.

Os animo a leerlo con el corazón, con el alma, mientras que pensáis en vuestros pequeños/as o no tan pequeños/as. Aqui va...

1. No se pega a los niños. Nunca. Bajo ninguna premisa.
2. Cada niño es único, con exclusivas virtudes (y no virtudes). No los compares. No los etiquetes.
3. No existen niños malos. Detrás del mal comportamiento hay una necesidad emocional no atendida
4. Los niños no son adultos, no hay que esperar que se comporten como tales.
5. Los niños son naturales, los adultos somos quienes ponemos intenciones artificiales en su comportamiento (sexualidad, maldad, etc.)
6. Necesitan experimentar y aprender, por ellos mismos. Son exploradores incansables.
7. Los niños necesitan estar con sus padres, y los padres necesitan estar con ellos
8. Somos simplemente madres y padres. A veces también nos cansamos y cometemos errores. Los errores se perdonan y son oportunidades para aprender.
9. Los niños son expertos emocionales, reciben la emoción que hay detrás de tus palabras y tus actos (aunque tú no seas consciente).
10. Tú puedes aprender de tus hijos a conocer tus emociones y aprender a gestionarlas
11. Dedica un tiempo exclusivo a cada hijo (mínimo 30 min). Ellos necesitan tu presencia y tu tiempo.
12. Los besos lo curan todo, bésalos, abrázalos muchas veces al día, y sobre todo, cuando peor se portan.
13. Ayúdale a crecer como persona: ofrécele límites y normas claras, fomenta su autonomía, ámalo sin condiciones y respeta como es y cómo siente.
14. Para educar no hay varita mágica, pero los padres podemos aprender cómo hacerlo mejor, buscar expertos que nos guíen o enseñen.
15. La paciencia y el amor son la mejor medicina, recuerda que están en tu interior. Paciencia y amor para tu hijo, paciencia y amor para ti también.

Fuente: EDUKAME