jueves, 12 de septiembre de 2013

¿No te dan ganas de llorar?

¡Toca la vida de l@s demás!

Soy una apasionada de la bondad que el ser humano puede albergar en su interior. Quizás por eso me han afectado siempre tanto las traiciones, los engaños, y la gente que no valora a sus semejantes. 
Hace unos días me llamó una buena amiga mia y tras varios minutos de conversación comenzó a contarme algo que la había sucedido el día anterior. Durante los primeros minutos de la historia no podía ni imaginarme el final...
Os lo cuento:
Mi amiga (la llamaremos Claudia) tiene una preciosa niña de una añito y medio. Es simpática y muy risueña. Va a la guardería que hay en el trabajo de Claudia. Alrededor de donde aparca hay siempre "gorrillas", y ella suele darles algo. El caso es que durante un tiempo el mismo "gorrilla" de origen africano estaba por alli, y la niña le saludaba siempre con una sonrisa, con gritos de alegría, incluso cambiando su estado de ánimo cuando estaba enfadada... y este chico respondía de la misma manera.

El caso es que un día, tras aparcar el coche, bajó a la niña. Como otros días, el gorrilla se acercó a saludarla y le ofreció un billete de 5 euros. Claudia, mi amiga, le insistió en que no se lo diera porque para la niña era simplemente un papel. Sin embargó él insistió, y le pidió que le comprara algo a su pequeña con ese dinero. Mi amiga no sabía dónde meterse. No podía creer que este hombre quisiera darle a una niña 5 euros que a él le costaba su tiempo ganar. Para sorpresa de Claudia, él le contó que ese día era su cumpleaños, y que quería hacerle un regalo a su hija, por todas las sonrisas que le devolvía a diario, por esa alegría que le aportaba cuando se encontraban.
Mi amiga me confesó que le entraron ganas de llorar... días después trató de encontrar a este generoso chico para darle unos dulces que había hecho para él, pero no lo encontró. Y nunca más lo ha vuelto a ver...

Esta experiencia tocó el corazón de mi amiga, y el mio también. Al igual que la sonrisa de esta niña el corazón del chico. Yo no sé tú, pero pienso que si hubiera más personas con este interior, el  mundo sería mucho más bonito. Yo quiero parecerme a él un poco, y tratar de desprenderme de mi yo egoísta para ser más generosa. Tocar la vida de quien se cruce conmigo para bien.

¿Te unes al reto?


7 comentarios:

Unknown dijo...

¡Hola Laura! Qué buena reflexión y es verdad que se echa de menos esta actitud. Pero yo subrayaría tu última frase... "tocar la vida de quien se cruce conmigo para bien". Y es que también es frecuente encontrar personas que no encajan tanto en ese "para bien..." En fin, seguiremos intentándolo, jeje... ¡Un abrazo!

Laura Rosales. Psicóloga y Coach dijo...

Hola MPaz!!!
muchas gracias por tus palabras...
Tocamos la vida de quien se cruza en nuestro camino en innumerables ocasiones, y no siempre le damos la importancia que tiene. QUizás si se la diéramos, lo haríamos con esmero y cariño en todas las ocasiones.
Aprender, aprender y recordar. El camino es largo y la vida generosa.
Sigamos aprendiendo!!!

Un abrazo,

LAura

Isangel dijo...

A mi tambien me han entrado ganas de llorar con lo sucedido a tu amiga. Soy de lagrima facil, he de admitirlo, y tambien me han ocurrido varias cosillas con estos seres extraordinarios que a veces nos esperan en semaforos, y nos ayudan a aparcar el coche, como en el caso de tu amiga.
Y que ciertamente estan ahi ganandose la vida, el pan de cada dia. Sin embargo y a pesar de todo, siempre te regalan un buenos dias de corazon y desde su corazon, una sonrisa o una palabra amable.

Por supuesto que estoy de acuerdo contigo, que debiera de haber mas personas asi repartidas por el mundo.. esta claro que todo iria muchisimo mejor.

Besos

Katy dijo...

Es maravillosa esta historia y conozco muchas más. Hay gente muy agradecida que por una migaja te devuelve un mundo. Un apena que pasemos por encima de estos pequeños regalos porque son un mundo tan grande imposible de valorar.
Nuestra mejor arma es la sonrisa y para eso no hace falta tener idiomas.
Bss

Laura Rosales. Psicóloga y Coach dijo...

¡Cuanto me alegro de confirmar que estas historias no son tan excepcionales y se repiten a lo largo del mundo!...
Gracias por compartirlo, chicas!

Seamos parte de ese grupo de personas que tocan la vida de los/As demás para hacer el bien.
¿Qué mejor que ser mejor cada día?

Os mando un abrazo muy fuerte, Isangel y Katy.
Gracias por vuestros comentarios

Evita dijo...

Qué historia más maravillosa por Dios!!

Laura Rosales. Psicóloga y Coach dijo...

jajajaja
A que sí, Evita!!!

Un abrazo