lunes, 27 de julio de 2009

Los permisos que nos damos

¿Nos damos permisos?

Hace un tiempo conocí a una persona que en muchos aspectos ha cambiado mi vida. Recuerdo que una de las cosas que hizo acercarla a mi mundo fue un aprendizaje que me facilitó sin ella saberlo. Siempre recibía con una gran sonrisa y un “pues gracias” cualquier cumplido que se le hacía, y respondía con un “de nada” cuando se le agradecía un favor, y ahí quedaba todo; no había necesidad de devolución de dicha acción. A mi me llamó mucho la atención porque no había falsa modestia, ni se ruborizaba ante las bonitas palabras que se pudieran dedicar, y no sentía la necesidad de devolver los favores que se le hacían. Y es que ella se permitía recibir con agrado objetos, cumplidos o agradecimientos, a pesar de lo que, en muchos casos, nos han enseñado: la regla de la reciprocidad. Cuando recibimos, sentimos la necesidad de devolver algo a cambio de lo que se nos ha entregado. Suele ser así con frecuencia; obsérvate y te darás cuenta.



Por eso te pregunto, ¿y tú?, ¿qué te permites?, ¿recibir cumplidos?, ¿sientes que debes devolver los favores?



Laura

viernes, 24 de julio de 2009

La resistencia al cambio. La queja.

Una vez escuché que si la queja sirve para no cambiar las cosas, para quedarnos en ella, no sirve. Y eso me hizo pensar acerca de nuestras resistencias a modificar algunos aspectos de nuestra vida que no nos gustan y que no llegamos a cambiar nunca. Me di cuenta de que la queja sirve a veces para no asumir la responsabilidad de nuestros asuntos, de nuestra vida. También nos genera ilusión de cambio, y/o nos permite creer que ya estamos haciendo algo al quejarnos, pero es justo lo contrario. Luchar contra el cambio produce mucho desgaste, y es que el cambio es inevitable.



Os ofrezco esta lectura corta de algo que escribió una persona, Julio Numhauser, que llegó a la conclusión de la que os hablaba hace unas líneas. Para mi fue un magnífico descubrimiento…

Cambia lo superficial

cambia también lo profundo,

cambia el modo de pensar,

cambia todo en este mundo.

Cambia el clima con los años,

cambia el pastor su rebaño

cambia el rumbo el caminante,

aunque esto le cause daño.

Cambia, todo cambia.



Y ahora te pregunto, ¿cuál es tu actitud ante el cambio?, ¿te dejas fluir con él? o por el contrario, ¿luchas contra él? ¿Cómo se manifiesta tu actitud ante estas situaciones?...



Laura