martes, 18 de mayo de 2010

¿Amor o dependencia?

La pareja la forman dos personas distintas, con vivencias distintas, personalidades propias y gustos definidos con anterioridad. Éstos se irán redefiniendo a lo largo de la vida y en base a las diferentes experiencias personales que se van protagonizando; sin embargo, no será la pareja el único ambiente influyente ni por la que ser deban ejecutar dichos cambios. Dos personas que deciden entablar una relación de pareja deben tener unos objetivos comunes pero, por la propia salud de la propia pareja, no deben renunciar a su esencia individual.

Esta afirmación que resulta evidente y sencilla, en la práctica real no es tan común y no siempre se le da el valor necesario. En ocasiones se supravalora el hecho de estar en pareja, y se llega a crear cierta dependencia donde, cuesta alcanzar el equilibrio entre el tiempo que se comparte y el tiempo que nos dedicamos a nosotr@s mism@s. Una relación madura pasa porque los dos miembros de la pareja sean maduros, y la dependencia, sea del tipo que sea, siempre aleja a la persona de la madurez.

Algunos mitos ayudan a crear relaciones dependientes, la idea de que el amor implica sacrificios provoca en ocasiones perdernos en esa forzosa adaptación al otro/a. El amor, el estar en pareja lleva implícito, como todas las relaciones humanas, negociar, conceder y aceptar: todas acciones positivas que distan con mucho del sacrificio.

Atender nuestras inquietudes no es un acto egoísta ni individualista: al contrario, se puede traducir como un acto de generosidad para con el otro, además de una necesidad para sentirnos más realizados y satisfechos. De esta manera, vivimos la vida que queremos, nos llenamos de otras cosas que después podemos compartir con nuestra pareja en vez de limitarnos y llenarnos de frustraciones. Preservar nuestra parcela vital y cultivar relaciones sociales con independencia de la pareja, nos ofrece una visión más amplia de aquello que nos acontece y nos aporta la serenidad necesaria para sabernos autosuficientes. Somos seres sociales, pero no necesariamente dependientes.

Patricia

1 comentario:

Anonymous dijo...

Hola Laura,
Como siempre, me encanta tu post aunque no los responda todos. Sé que me ayudaran en mi nueva étapa ahora que mi regreso a Santo Domingo está a la vuelta de la esquina.

Te envio un cariñoso saludo :)