¿Eres de las personas que piensan que en otro país su vida sería diferente?, ¿que quizás con otra pareja, o en otra ciudad, en otro trabajo cambiaría todo?
Tengo una buena y una mala noticia para ti. La mala es que... Te estás autoengañando. Si, si, AUTOENGAÑANDO. La buena noticia es que tiene solución. ¡Claro que sí!
Debes saber que si tienes hábitos mentales destructivos o poco adaptativos, como por ejemplo cuestionar sistemáticamente la forma de trabajar o vivir de la gente y medirla según tu criterio, te sientes frustrado/a, tratas de controlar lo que te ocurre en la vida o a las personas que te acompañan, etc, etc..., esta misma forma de pensar y actuar te seguirá a donde vayas, con quien estés o donde vivas. Si, eso es así.
Recuerdo el caso de un hombre que ante los problemas que aparecían en su vida decía: "si viviera en otro país mi vida se solucionaría". Y no ocurría así, sino que se sumaban otros problemas además de empeorar los que existían. Estando viviendo en ese otro país decía: "si nos dejaran en paz a mi mujer y a mi, nuestra relación se solucionaría", cosa que no ocurrió nunca; y así un largo etcétera.
La realidad es que allí donde vas te siguen tus hábitos mentales, buenos y malos. Cada persona tiene un estilo cognitivo que le acompaña en todo lo que pone en marcha. Por eso, lo mejor será observar qué hábitos nocivos tenemos cada uno/a de nosotros/as y establecer un plan de acción para cambiarlos.
¿Te animas a empezar hoy mismo?